¿Soledad?

A veces, hay que aprender a soltar y aceptar que el amor no es para nosotros. Es difícil, duele, pero es necesario. Nos cuesta asumirlo, porque aferrarnos a esa idea parece más fácil que dejarla ir.

Con el tiempo, empezamos a sentir que, aunque al principio duele estar sin esa persona, también nos damos cuenta de que no necesitamos a alguien más para estar completos. Es en esos momentos encontramos un tipo de tranquilidad que antes no veíamos.

Aprendemos a estar bien con lo que somos, sin necesitar la validación de otro. A veces, incluso descubrimos que lo que buscábamos en alguien más no era lo que realmente necesitábamos.

Soltar puede ser lo único que realmente nos salva. Porque, al final, la única pregunta que queda es: ¿realmente necesitamos a alguien más para ser felices?

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Insp. Dedicado a mi Wakanda.